¿Se atenúa el shock inflacionario?
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Una muy buena noticia fue la nula inflación de julio en Estados Unidos, por debajo de lo que esperaba el mercado, lo que generó una depreciación del dólar, junto con las consecuentes ganancias bursátiles y alzas de materias primas.
Es muy pronto aún para saber si se trata de un dato puntual o empieza a reflejar una tendencia, pero al menos permite pensar que la inflación en doce meses en ese país ya llegó a su peak, por lo que nos alejamos de un escenario similar al que se vivió con el problema inflacionario de los 70 y los 80 el siglo pasado. De todas formas, la tasa de política en EEUU seguirá aún al alza, aunque la probabilidad de que el próximo aumento sea de 75 puntos base se ha atenuado en el margen.
La inflación nos seguirá acompañando por algún tiempo; el proceso de alza de la TPM aún no ha finalizado.
Nuestro país está más alejado que Estados Unidos de poder celebrar en materia inflacionaria, a pesar de que la TPM ha subido mucho más que su similar americana. Es poco probable que la tasa de inflación vuelva a la meta de 3% en los próximos 24 meses, a pesar de una actividad que se desacelera rápidamente. Existen al menos tres razones importantes para esto.
La primera es la indexación de la economía, que genera mayor persistencia en la inflación. ¿Sería deseable eliminar la UF en este contexto? No parece una buena idea, ya que agravaría el problema de incertidumbre que enfrenta el mercado de capitales, generando un daño adicional en las decisiones de ahorro e inversión de mediano y largo plazo.
Un segundo elemento es el alza del tipo de cambio generada por la crisis política, y que agrava el shock inflacionario producido por el exceso de gasto de 2021 y la guerra en Ucrania. Es cierto que una menor inflación en EEUU atenúa esta alza, pero los factores internos seguirán presentes por un buen tiempo. Un tercer elemento es el programa de gobierno, que incorpora aumentos de gasto importantes, difíciles de financiar por la vía tributaria.
En definitiva, la inflación nos seguirá acompañando por algún tiempo; el proceso de alza de la TPM aún no ha finalizado. Es altamente probable que en 2023 se registre una tasa de inflación por sobre la meta, a pesar de una muy probable recesión.